Visibilizar las luchas y resistencias de las defensoras de derechos socio ambientales en Guatemala y El Salvador, fue el punto a tratar en el lanzamiento del informe denominado “DesTieRRRadas” presentado por organizaciones de la sociedad civil.
La Directora Ejecutiva de Asociación ProVida, Graciela Colunga, inició citando a Berta Cáceres diciendo “Juntémonos y sigamos con esperanza, defendiendo y cuidando la sangre de la tierra… este día estamos recogiendo las luchas de las mujeres, no solamente por la tierra sino por la sangre de la tierra que es el agua, las minas, el oro, las geotérmicas en donde el uso y la extracción vienen a envenenar la sangre y el cuerpo de nuestra madre tierra”. Expresó que en el mundo son miles de mujeres las que se mantienen en pie de lucha y concluyó indicando que “esperamos que este evento nos deje con los ánimos fortalecidos».
La Coordinadora de Desarrollo Local de Alianza Por Solidaridad (APS), Almudena Moreno, explicó que este proyecto tiene su origen en la identificación de que “En todos los casos, absolutamente, siempre las mujeres sufren impactos diferenciados. La especial relación que tenían en este caso con el agua, con la tierra y el cuestionamiento de su rol de género siempre”.
El Coordinador del Colectivo Madre Selva, Oscar Conde, de Guatemala, expresó que en su país “Las mujeres han llevado la vanguardia de oposición a los proyectos”, citando casos como “La Puya” y “Las Flores” en Jutiapa. “Las mujeres son las que se dieron cuenta que se estaba haciendo un movimiento de tierra en una región de su territorio” comentando además que ellas se organizaron al preocuparse por la disponibilidad de agua para sus familias y sus comunidades.
La Defensora del Agua en Nejapa, Milagro Guevara, expresó brevemente su experiencia en la lucha por el agua en el territorio nacional. Milagro indicó que gracias a la organización y el trabajo de las mujeres se logró que la empresa que amenazaba con destruir el acuífero de Nejapa brindara una contrapartida para mejorar el acceso de 12 comunidades que tenían 3 años sin recibir el servicio domiciliar del vital líquido.
La Directora Ejecutiva de Asesoría a Programas y Proyectos de Desarrollo – ASPRODE, Xenia Marroquín, aseveró que “en el caso de la criminalización, las defensoras no defienden derechos personales o individuales, defienden derechos colectivos” Ellas piensan en los derechos de la comunidad y desde esa perspectiva hay muchos casos como los de Vidalina Morales en la lucha contra la minería metálica en El Salvador, Alma Orellana en la defensa del territorio ante la amenaza de la explotación de la geotermia; entre otras. Xenia agregó que muchas mujeres quieren que sus testimonios se registren pero existe mucho temor por las represalias que eso les pueda ocasionar y por ello sus identidades son protegidas.
